Koramis...

Ante los campos solitarios de la noche fue que la conocí, asustadiza, pacifica, temerosa, ideal; sin saber nada aun de su existir, ni recordar el año exacto en que sucedió, aquella noche cuando solitario caminaba pensando en mi nublado y cruel destino, en la condena intensa de esta sed que hierve en mi interior por culpa del anciano aquel que me otorgo este "don" este eterno, agónico y solitario sueño del que no despertare; la recuerdo a ella la primera noche de ese cálido pero extraño verano con sus vientos un poco fríos, la luna brillante, su mirada fija, sus pupilas dilatadas, tal vez por el cansancio de la caminata diaria de la vida humana, acompañada solo de su mascota. Una gata negra, pero no cualquiera, una de singular belleza y mirada como la de su bella ama.


Una mirada triste en ella me llamo la atención; mientras la hermosa felina de pelo negro brillante, caminaba ronroneante de un lado al otro tratando de consolarla, como si aquel felino comprendiera a la perfección los sentimientos de aquella que ante mi se encontraba sentada en una ruñida y desgastada banca de un parque olvidado, donde ni el mas alcohólico y vagabundo de los seres humanos se atrevería si quiera pisar a esa hora, cuando no existe un solo rayo de luz y las nubes tapan la escasa luz de luna, un lugar olvidado de la ciudadela la cual es temida por los que creen en "nosotros" vulgar e ingenuamente llamados demonios; así postrada ante mi la ví, sin embargo un sentimiento extraño recorrió mi ser, un sentimiento de sufrimiento y nostalgia en mi, algo que en mucho tiempo jamás había sentido de nuevo; algo en ella evitaba que fuera solo una víctima más, una chica encontrada sin vida en alguna zanja, para después ser apilada con otros cuerpos enfermos para ser quemados, no, no era una chica común de las que acostumbran frecuentar tabernas para el regocijo de algún hombre, que no valoran si quiera un poco su vida y de las cuales solía alimentarme un tiempo, ERA ALGUIEN ESPECIAL!!! dude por unos segundos, y al fin le pregunte..." sabes que no deberías estar aquí?" así ella me contesto con una voz entre cortada y mirada cabizbaja... " si lo que quiere es terminar conmigo hágalo no importa ya....", sus palabras dichas con tal determinación y su mirada repleta de sentimientos, me hicieron dudar , se que en alguien de mi especie, con el mismo "don" no comprenderá mis palabras, pero sentí de nuevo mi corazón latir ante tal criatura y el reflejo perfecto de la luna en sus ojos, me llevo a tomar tal decisión; llevarla conmigo, algo dentro de mi deseaba con ardor tenerla, convertirla; y le dije entonces..." ven conmigo no puedo seguir platicando contigo, falta poco para el alba y no debo seguir aquí podría ser fatal para mi; confía en mi… no te mataré... del todo... solo hare que tu vida sea un poco diferente... "; un tanto dudosa se levanto, tomo a su mascota y me siguió, (ese no era un lugar seguro para ella de todos modos), y al cabo de una hora llegamos a mi escondite; le dije " soy un vampiro, un hijo de la noche mi nombre es Jedah, he recorrido muchas tierras durante décadas, siempre solo y alimentándome de sangre de inocentes, desde que naci a mi nueva vida, tienes algo especial dentro de ti y quiero convertirte… que seas alguien como yo, no te ofrezco felicidad alguna, ya que en nuestra especie no la hay, pero si compañía y vida semi eterna, ¿que me dices? me miro, de alguna manera ella sabia exactamente a lo que me refería, sin embargo no dudó y recibió en ese momento el beso del vampiro y un viaje sin retorno al sueño eterno...



Desde aquella noche, aquella chica se notaba mas viva que en su condición humana como si de alguna manera ubiese estado destinada a ello y estuviese esperandolo, al menos así la percibí; y yo... encontré a la compañera perfecta, con quien sobrellevar el maldito insomnio de mi sueño infernal, de mi sed de sangre... Koramis... mi compañera hasta la eternidad...