Después de la pelea con aquel lobo donde abrace a Gael como uno de nosotros, decidimos partir a diferentes tierras para buscar mas de nuestra especie; en aquel momento tuve la duda de saber cuantos mas como nosotros existían, le comente a Koramis, la cual se asombro que en mis mas de dos siglos nunca se me hubiera ocurrido; pero siempre estuve solo, sin compañía y debido a mi experiencia no pretendía saber mas o de quien descendemos y cual es nuestro propósito, además del evidente alimento necesario de un liquido vital; pero mas tarde comprobé que si había mas como nosotros, seres perdidos y sin rumbo fijo; en una ocasion Koramis al ir en la caza de un gran animal para alimentarse, se topó con un par de vampiros jóvenes que vagaban errantes, Oxtrid y Aldaera, los cuales la siguieron temerosos al ver en Koramis un gran carácter y determinación, lo cual creo fue lo que los impulso a presentarse ante nosotros; fueron los primeros en seguirnos, Koramis se resistió bastante cuando mencione la posibilidad de que nos acompañaran, no quería aceptarlos y relacionarse tanto con otros seres, sin embargo yo sentía empatía por aquellos incluso me identifique por aquellos días donde no sabia que debía hacer o a donde ir.
Después de algunos años y en un plan muy estricto, despertaron algún tipo de cariño en Koramis, la cual acepto ser su guía y compartirles los vagos conocimientos que teníamos hasta entonces sobre nosotros mismos, nuestra manera de alimentarnos fue parte de todo, Koramis y yo discutíamos bastante pues ella solo se alimentaba de animales y yo en ocasiones de criminales por lo que le disgustaba; pasaron meses sin encontrar a nadie mas hasta que una noche mientras nos disponíamos a cazar nuestro alimento, se acercaron a nosotros un grupo pequeño de vampiros la mayoría eran esqueletos vivientes cubiertos de piel escamosa debido a su mala alimentación, se les veia desesperados, inclusive dispuestos a atacarnos para alimentarse, Oxtrid inmediatamente se puso en guardia por la tensión que se sentía en el ambiente, yo un poco mas tranquilo detuve a Oxtrid y camine hacia ellos, su expresión cambio totalmente; viéndonos como si esperaran que los matáramos y pusiéramos fin a su cruel existencia y al mismo tiempo con un aire de envidia, el hambre los hacia indecisos y les pregunte ¿que pensaban hacer?, pero parecian no entender una palabra de lo que les había preguntado, contestaron con gemidos y se veían dispuestos a atacar, sin embargo, uno parecio entender quizas el mas valiente de ellos y salio de entre esa pequeña concurrencia, calmándolos con su voz que parecía hipnotizarlos y controlarlos, se acerco y nos dio su nombre; Decu, para decirme después “ señor, veo que ustedes son como nosotros, quisiera que nos dijera el rumbo que lleva y si nos ayudaría a mis compañeros y a mi a cazar alguna presa que nos pudiese ayudar a recuperarnos; la mayoría de nosotros no hemos podido cazar debido a los constantes ataques de grandes bestias en la región y nos refugiamos en un granero olvidado, la mayoría de nosotros fuimos convertidos a la fuerza en lo que somos ahora sin embargo como nos vez muchos de ellos son esbirros débiles y sin sentido alguno mas que comer, y en ocasiones atacándose entre ellos por la desesperación; lidiar con esta horrible sed nos atormenta noche a noche, hora a hora, minuto a minuto, y no podemos hacer mucho en nuestras condiciones; somos un grupo pero somos muy débiles y muchos de ellos en extremo temerosos de si mismos y de lo que nos pueda pasar" estas palabras motivaron mas el ideal que le había planteado a Koramis sobre formar un grupo donde pudiéramos protegernos y por que no, ser una familia; ella solo me miro y dio media vuelta y sin mirarme dijo...
" es tu decisión ", Oxtrid y Aldaera la siguieron; dando con ello su aprobación de ayudar a aquellos pobres diablos. Durante los meses siguientes, adoptamos la compañía de algunos seres nocturnos errantes, entre ellos Alexander un ser voluble que a diferencia de Gael que iba y venía, trayendo noticias; el hacia lo que el quería, desobedeciendo muchas veces las reglas que teníamos; pero en si, es así como Koramis y yo fuimos poco a poco formando un pequeño grupo, donde éramos seguidos como si fuésemos alguna especie de Lideres, todos nos tenían respeto; mismo que con el tiempo se ganaron Oxtrid y Aldaera los cuales por circunstancias extrañas, se convirtieron en los favoritos de Koramis, y así fue como comenzamos.
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