Pasaron 30 noches desde la partida en busca de aquel viejo sabio que me ayudará a aclarar mi mente; el viaje ha sido tranquilo sin altercados o presencia de lobos, es extraño pero me siento tranquilo, quisiera que todo fuera como antes Koramis, tu y yo recorriendo tierras juntos compartiendo nuestras noches. A medida que avanzamos por el boscoso terreno me empieza a inquietar tanta tranquilidad, Apsel no ha hablado mucho respecto a nuestro destino a pesar de las preguntas que le hemos realizado Gael y yo; solo se refiere a ese sabio como " el oráculo ", y lo noto distante, pensativo y un tanto nervioso. Al fin hemos llegado a un paraje en una granja abandonada ya que no tarda en despuntar el sol, Apsel se ha acercado a mi para decirme que desde ese punto tendremos que separar al grupo, dejar los caballos y movernos a pie lo mas rápido posible, ya que nos adentraremos a tierras peligrosas donde podríamos ser rastreados por enemigos; aunque absurda su idea creo que sera conveniente, aunque Gael me ha expresado su desacuerdo total con dicha idea. Al anochecer Apsel ha formado dos grupos en el primero iremos el, uno de sus guardias y yo, y en el otro dos de sus guardias y Gael, tomaremos caminos alternos y nos reuniremos en el mismo punto, según explico Apsel con el mapa que dibujo en el sueño dándoles la ubicación exacta del oráculo.
Después dos noches corriendo al fin hemos llegado a nuestro destino una pequeña villa en medio de la nada ubicada en las faldas de un volcán, casi por completo olvidada por el ser humano y por la naturaleza misma como si ella no se atreviera a pasar los limites del portón de ese lugar, por fuera un lugar paradisíaco y por dentro un lujoso mausoleo, parecido a los de Grecia, viviendas hechas con roca caliza talladas a mano pero desgastadas por el tiempo, mientras mas nos adentramos me empieza a tomar un sentimiento de inseguridad al ver aquel lugar casi totalmente abandonado donde sus únicos habitantes son aquellas estatuas de granito con rostros de dolor, desesperación y resignación, que estan colocadas por varios lugares de la villa, toda una oda a la locura misma en sí.
Apsel mira estupefacto el lugar no podemos evitar sentirnos incómodos y es notorio al ver en nuestras frentes el sudor de sangre, es muy extraño y pesado el ambiente en este lugar pero al fin hemos llegado...
Koramis si todo sale bien tendré el conocimiento que necesito y pronto estaré de vuelta...
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