La Busqueda - Parte 1

Ha pasado bastante tiempo, ¿semanas, meses acaso?... No encuentro ordenar mis ideas de lo ocurrido este tiempo; mis heridas desde aquella noche sanaron por completo, sin embargo ya ha pasado bastante tiempo, demasiado, desde aquella noche en que fui atacado, no consigo recordad con exactitud lo ocurrido al final, solo que aquella sombra, aquel ser que me ayudo en aquella lucha, despuesde dejarme en un lugar seguro prometio que volvería y como llego se esfumó; han pasado un par de meses desde que me recuperé por completo ahora lo sé, y desde hace algun tiempo me di cuenta de que ella no se encontraba más aqui en la ciudad; en mi forma lo más “humana” posible he buscado pistas en cementerios, bosques cercanos, iglesias, inclusive me he presentado ante aquel joven llamado Jack para buscar alguna información haciéndome pasar por un viejo amigo de Koramis; pero solo me ha comentado de una carta que le fue entregada el día que ella partío y que solo recordaba que la fecha en que según regresaría de aquella “ misión “ seria al mes de haber sido leída la carta; lo noto impaciente, ya ha pasado entonces dos meses y nadie sabe nada de su paradero, en este pueblo controlado por una iglesia corrupta donde muchos de los que la conocían, ahora dicen nunca haber tenido trato con aquella mujer descrita por mí; la anciana ciega desapareció también, y mis opciones disminuyen cada noche; la ira me consume no debí haberla dejado sola en un pueblo así.


La noche cae de nuevo, si las personas comunes con las cuales trató tanto tiempo no saben de ella tendré que obtener mas información por mi cuenta... y a la fuerza. Mi fuerza y la practica me han permitido expandir mis alas a voluntad así como perfeccionar otras de mis habilidades sobrenaturales; aquella carta que menciono Jack nombro una " mision divina " y el cardenal asi como varios clerigos partieron en la misma fecha segun lo que me conto el, pero por la prensa local me he enterado del regreso del cardenal y sus acompañantes sin embargo ella no venia con ellos, durante todo esté tiempo de mi vida inmortal jamas habia vuelto a entrar a un lugar sagrado para los humanos, ¿como entonces poder conseguir informacion ahí?; pacientemente espero la obscuridad de la noche y me infiltro dentro de aquella catedral de estructura gotica y misteriosa pero a la vez majestuosa, construida con los diesmos del pueblo que suplica a su dios perdon por sus pecados y que aquellos clerigos gastan impetuosamente en decoraciones caras en oro para aquel lugar, adentrandome en estos pensamientos me encuentro cuando de repente esucho que cierran las puertas de aquel lugar, el rechinido de aquellas pesadas puertas zumba horriblemente en mis oidos y resuena en la cupula del techo sobre el altar donde me escondo, ahora solo espero al primer incauto sacerdote, monje o cualquiera que se presente para cuestionarlo; a los pocos minutos veo que alguien se acerca, esta solo y me dejo caer sobre aquel cubriendolé con mi mano la boca para que no grite, y aperciviendolo que no se moleste en pedir ayuda ya que a la primer silaba pronunciada pidiendo ayuda, o algun intento por ver mi rostro y le arrancaría de tajo la cabeza; con sus lagrimas escurriendo entre mis dedos, afirma que no gritará y me pregunta - ¿ quien quiera que seas, dimé que es lo que estas buscando en esta la casa de Dios?...- contesté - Quiero saber la ubicación de aquella chica huerfana que la mujer ciega del pueblo cuidaba, dime a donde la llevaron y ¿por que?... - aquel fraile se tira incado al suelo suplicando perdon a su señor, y me contesta, - Señor la verdad desconosco muchas cosas sobre la persona por la que vos preguntas, a mi me han mandado a oficiar las misas en esta catedral desde hace ya dos meses, pero si me perdonais la vida, prometo indagar y tener algo de informacion que darte, solo no me mates, no te delataré - ¿confiar o no en alguien como el?, en fin de cualquier manera no me vio y no sabe nada de mi, esta bien, le contesto, tienes trés días para darme información que me pueda ayudar si no recuerda que dispondre de tu vida como a mi mejor parecer convenga; en ello, extiendo mis alas y me alejo entre la luz de la blanca luna.

¿Dónde estas?... ¿que te han hecho?...